Las idílicas Maldivas están reabriendo sus centros turísticos, cruceros y hoteles en islas deshabitadas a visitantes de fuera del país a partir del 15 de julio. Las casas de huéspedes y los hoteles en las islas habitadas tendrán que esperar dos semanas más, hasta el 1 de agosto.
Aunque se rumoreaba que los viajeros debían pagar una tarifa adicional o quedarse por un período mínimo de tiempo, estas estipulaciones no se incluyeron en el reciente anuncio de reapertura del presidente Ibrahim Mohamed Solih. Tampoco se requiere que los visitantes tengan un certificado o una prueba COVID-19 negativa para ingresar, pero deben usar máscaras y completar una tarjeta de salud a la llegada. Si los pasajeros exhiben algún síntoma de coronavirus, deben someterse a una prueba por su propia cuenta. Las autoridades locales de salud también dicen que realizarán pruebas al azar.
Los viajeros a las Maldivas no tienen que poner en cuarentena, pero el alojamiento debe reservarse con anticipación en una propiedad registrada por el gobierno, y durante la primera fase de reapertura, los turistas deben pasar todo su tiempo en el país en un establecimiento.
El turismo es el principal motor económico en las Maldivas, un archipiélago de casi 1200 islas en el Océano Índico, donde un tercio de los hombres y una cuarta parte de las mujeres trabajan en empleos relacionados con el turismo. Conocido por sus lujosos resorts que ocupan sus propias islas, Maldivas es un destino popular entre los recién casados y los que buscan reclusión, lo que seguramente lo convertirá en una opción popular después de la pandemia.